AÑO: 2008
DURACIÓN: 110 min.
PAÍS: UK
DIRECTOR: Robert B. Weide
GUIÓN: Peter Straughan (Memorias: Toby Young)
MÚSICA: David Arnold
FOTOGRAFÍA: Oliver Stapleton
REPARTO: Simon Pegg, Kirsten Dunst, Jeff Bridges, Megan Fox, Gillian Anderson, Danny Huston, Max Minghella, Thandie Newton, Miriam Margolyes
PRODUCTORA: Number 9 Films
GÉNERO: Comedia. Romance
Simon Pegg, Kirsten Dusnt, Jeff Bridges, Gillian Anderson y, de forma mucho menor, Megan Fox. Apúntense estos nombres, porque son la razón principal por la que ver esta película, la razón principal por la que su no demasiado efectiva critica funciona, la razón principal por la que consigue ser divertida y, en ultima instancia, satisfactoria.
Pero, por suerte, ahí no se acaban las cartas de la película. Por un lado tenemos los gags, donde si hay cierto ingenio. Aunque en ocasiones parece caer en cierta escatología sin razón, en muchas otras escenas consigue ser genuinamente divertida.
Por el otro están sus actores.
Primero está Megan Fox, de quien (para bien y para mal) a día de hoy ya sabemos que puede (y que no puede) aportar a una película. Esta vez, por medio de una actuación (aparentemente) muy auto-consciente consigue aportar algo más que su (escandaloso) físico. Megan Fox interpreta a la idea que todo el mundo tiene sobre Megan Fox, y consigue algún momento tremendo. Después tenemos a Gillian Anderson, que simplemente está muy bien, en uno de los papeles (el de agente) al que más seriedad da la película.
Por ahí anda también Jeff Bridges, como el director de la revista, y sin demasiado tiempo de cámara, pero cada vez que aparece es un espectáculo. Continuamos con una tierna Kirsten Dunst, bastante creíble y destilando una química enorme con Simon Pegg. Y con esto llegamos al autentico rey de la fiesta: Simon Pegg. Él es la película. Es omnipresente, omnipotente y omniloqueseosocurra. Por si mismo justifica y legitima todos los demás elementos presentes. Sin él no hay nada, con él lo hay todo. Es simplemente enorme.
Al final, merece la pena. No es todo lo que podría haber sido, ni todo lo afilada que nos habría gustado que fuese. Pero es graciosa y tiene cierta ternura. Y ademas tiene a Simon Pegg, que en ocasiones como esta, donde se le da prácticamente el 100% del metraje, es mucho.
Hostia, tengo que verla. Adoro a Simon Pegg, asi que debe ser visualizada por su mera presencia.
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