Tras haber babeado en su día con el mini-trailer aquel de coñas de Grindhouse y haber escuchado a la gente decirme varias veces que "parece que la hubieras hecho tú", hoy he visto finalmente Hobo with a Shotgun. Y esta peli es cheta de cojones.
Y sí, tenían razón. Si pudiera dirigir cine es bastante probable que mi primera película fuera esto. Contamos con Rutger Hauer como el vagabundo estrella de la película (y ya era hora de que un vagabundo tomara el control de la situación), un auténtico hobo americano, de aquellos que iban de pueblo en pueblo engachados a trenes, viviendo el auténtico sueño de la libertad sin pensar en ello demasiado, ganándose la vida como podían y sobreviviendo en un mundo hostil. Pero este hobo cometió un gran error: apearse en Hope Town.
Antes de seguir me gustaría disertar un poco la etimología e historia de la palabra inglesa hobo. Comúnmente la entenderemos como "vagabundo" o "mendigo" pero tiene ciertos matices interesantes sobre todo a nivel histórico. El origen de la palabra es desconocido y difuso: podría originarse en la fusión de "hoe-boy", término de origen agrario que sería chaval de la azada (o fesoria que suele decirse en estos lares), pero sólo son posibles conjeturas. Según Merriam-Webster, hobo se definiría como 1. "trabajador migratorio" y 2. "vagabundo sin hogar y generalmente sin dinero", y remonta su primer uso a 1889. De modo que inferimos, tal como confirma The American Language en su edición de 1937, que un "hobo" trabaja, a diferencia de otros términos aplicados al vagabundo, como pueda ser "tramp", los cuales prefieren evitar dar el callo a no ser que sea estrictamente necesario.
Tras la Gran Depresión de los años 20 el número de hobos estalló por los aires (quiero decir que aumentó mucho) y realmente se convirtieron no sólo en un auténtico Modo de Vida Americano sino también en un factor dañino para la ya herida economía del país, mientras tales trabajadores itinerantes discurrían su singular y dura vida aferrada a las vías del ferrocarril. A día de hoy tenemos la Convención Nacional del Hobo (no es coña) que celebra una gran reunión de currantes migratorios y hobos varios para disfrutar del espíritu vagabundesco que impregna tal modo de vida. También se realizan peregrinaciones (por así decirlo) a través del país siguiendo distintas "rutas del hobo" todos los años.
Pues bien, la película me ha encantado. En la línea cutrelux-moderno iniciada por Grindhouse, tenemos una película dirigida por un tal Jason Eisener (al cual supongo que le conocerán en su puta casa) pero que ha sabido realizar con maestría un pedazo de mierda sangrante y apestosa que hará las delicias de los aficionados a los vagabundos. Jason, sigue así por favor.
(Y a los aficionados al horror chungo y la exploitation, pues supongo que también...)
Tenemos de todo: gore guarro con un montón de sangre, violencia a saco y diálogos sin sentido; apenas hay un argumento que te incordie a la hora de disfrutar de la acción, de los insultos, de las escopetas y de las torturas sádicas que se producen en una ciudad que recuerda al Detroit de Robocop... Como ya habrás podido darte cuenta, si decides verla, es una de esas pelis de "ya sabes tú donde te metes".
Una ciudad llena de jodidos maniacos psicópatas campando a sus anchas gracias a una policía corrupta y a una familia de capos de la droga que controlan el cotarro. Eso es, hasta que el hobo agarra la puta escopeta y empieza a reventar las cholas de la mala peña que habita este cagadero de ciudad. Todo ello con la ayuda de una joven putilla por la cual luchará en varias ocasiones, como si de una Taxi Driver desquiciada y roñosa se tratara. Es curioso, porque lo que ofrece la película, es justo lo que yo quería que fuese, y sin embargo no era lo que me esperaba. Creo que en alguna ocasión leí o me contaron que era un poco más intrincada, más de diálogos, más Tarantinesca... NI DE COÑA. Es una típica peli chusca en tu puta cara, entretenimiento puerco y barato regurgitado frente a tí. Y muy bien hecha y confeccionada (siempre dentro de los límites del género explo-gore-B).
En mi opinión, una imaginaria Grindhouse II con Machete y Hobo le hubiera pateado el culo a la primera hasta el infinito y más allá. Sobre todo a la brasísimas Death Proof. Ala, por fin lo he dicho.
Me lo he pasado como un nano y creo que se nota. Mención especial para el Santa Claus pederasta y para la banda sonora que se reboza cual gocha aceitada en todos y cada uno de los tópicos de las BSO de terror ochenteras que como buenos muertos de asco tanto nos gustan.
Os dejo con el trailer y con la esperanza de que empiecen a salir más y más chetadas cutrelux con vagabundos de protagonistas. Un saludo Y A CASCALA
You nailed it, pavo.
ResponderEliminarTrivia: según IMDB la versión portuguesa se llama "O Mendigo Com uma Espingarda" jajajajajajaja
ResponderEliminarOS MAIORES SUCESSOS
ResponderEliminarVaya pavo, ya estoy en proceso de adquirirla para verla.
ResponderEliminarHas inspirado la encuesta de esta semana (que se inaugurará como en 3 horas). ¿Es Death Proof una brasa monumental?
Yo prefiero Planet Terror a Machete. Pero preferiría, también, Machete y Planet Terror a Brasas Proof.
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